Los meses de verano son característicos por salir de casa, viajar, hacer excursiones, ir a hoteles… Y una de las preguntas más frecuentes cuando se acercan estas fechas es ‘’¿Qué puedo comer durante las vacaciones?’’
Y es que en muchos casos, cuando vamos a un hotel con buffet, un restaurante o salir a cenar con amigos, no vemos opciones saludables, parece que si ya sales fuera de casa tienes que comer mal o peor que si lo hicieras en casa.
Si es cierto que no van a ser las mismas comidas exactamente que si las preparas tú mismo en casa ya que normalmente van aderezadas con más salsas, más sal o más grasa, pero siempre hay opciones saludables que se pueden elegir en caso de estar fuera.
Opciones para desayunar en bar o buffet:
- La tostada integral es el desayuno más común que se puede encontrar, puedes acompañarlo del típico tomate con jamón serrano, atún, aguacate, requesón, anchoas…
- También los huevos revueltos, huevos escalfados, huevo a la plancha con jamón serrano a la plancha o anchoas, atún, aguacate y alguna pieza de fruta también podría ser una opción.
- Incluso crepes con frutas naturales o de jamón cocido y queso mozzarella.
- Batidos de yogur y fruta o avena…
Hay una gran variedad de desayunos posibles por elegir.
Comidas para tomar fuera de casa:
De restaurante:
- Cualquier carne, pescado o marisco a la brasa se puede tomar perfectamente, intentando evitar salsas a base de nata.
- Siempre que vayamos a pedir un plato combinado la mejor opción para acompañar es huir de las típicas patatas fritas y optar por patata asada o cocida, o verduras salteadas, a la plancha…
- Una buena paellita siempre es bien recibida, no deja de ser un arroz con algún acompañante proteico, bien sea carne, pescado o marisco. Si pedimos un arroz lo ideal sería acompañarlo de una ensaladita para ya tener una comida completa.
- Pastas con verduras, gambitas, pollo… Igual que en el primer caso, vamos a intentar evitar salsas muy contundentes tipo carbonara… O bacon.
De picnic:
En este caso es más fácil ya que podemos llevarnos lo que nosotros preparemos en casa, esto puede ser:
- Tortilla de patatas, una opción saludable es hacer las patatas y cebolla al micro o al horno y ya una vez doraditas cocinarlas junto con el huevo.
- Ensaladas de pasta, de legumbres, patata tipo ensaladilla pero sin mayonesa… Aquí podemos echar gran variedad de ingredientes, en cuanto a lo proteico, huevo duro, perlas de mozzarella, atún, anchoa, pollo, pechuga de pavo, langostinos cocidos, salmón ahumado… En cuanto a verduras podemos echar al gusto, la verdura siempre es bienvenida, mezclum de lechugas, brotes, zanahoria, tomate, remolacha, espárragos blancos, alcachofas… Y para las grasas el aceite de oliva indispensable para aliñarlas y también se puede utilizar nueces o aguacate.
- Wraps o quesadillas rellenas de queso crema y salmón ahumado, o jamón cocido, serrano con mozzarella…
Lo que está claro es que si nos vamos de viaje se trata de desconectar, descansar y darnos algún que otro capricho, pero la opción de comer sano sigue estando, no vale la excusa de ‘’Ay es que en el restaurante no había nada sano’’, siempre hay alguna ensalada, alguna carne o pescado o algunos entrantes como lacón, calamar a la plancha, mejillones al vapor… Que van a ser opciones mucho más saludables que los típicos fritos, o ensaladillas, salsas, rebozados… Esto no quiere decir que por un día que me de el capricho vaya a estropear todo, lo que hay que ser consciente es que ese tipo de platos deben ser de manera puntual y consciente, no cómo vía de escape si no como momento de disfrutar de la comida y los nuestros.
Es totalmente imprescindible tener una buena relación con la comida, saber que quiero cuidarme y comer sano, pero también poder darme un capricho cuando me apetezca sin que repercuta en nada.